La cosmética natural tiene dos ventajas principales: ayuda a cuidar nuestra piel respetando al 100% sus necesidades y además protege el medio ambiente.
Así, en principio el objetivo de la cosmética natural es hacer que nuestro cuidado diario sea más saludable. Que impacte sólo de manera positiva sobre nuestra salud y por supuesto, que tenga en menor impacto negativo sobre el medio ambiente.
Bajo estas premisas, la cosmética natural nunca debería ser probada en animales (aunque ahora mismo está prohibido hacerlo en la Unión Europea sí que hay empresas que llevan a cabo estas prácticas en países terceros).
La cosmética natural además tiene que estar en su mayor parte compuesta por sustancias naturales (más del 90%). Por lo tanto, no puede tener parabenos, perfumes, siliconas, derivados del petróleo, etc. Elementos con los que nuestra piel no está acostumbrada a convivir y que a la larga tienen un efecto pernicioso.
El motivo principal es porque tu piel y tu pelo lo van a agradecer, y aunque se trate de una frase hecha, lo vas a agradecer y mucho.
Son productos que sólo generan impacto positivo ya que no se inmiscuyen negativamente en el equilibrio de cuero cabelludo o pelo. Por ejemplo, podemos aportar hidratación extra, pero siempre gracias a productos saludables que no tengan ningún ingrediente que pudiera llegar a serle tóxico, que nos genere dependencia, etc.
Además, usando este tipo de productos, reducirás al máximo las probabilidades de una reacción alérgica, que suelen venir de los perfumes y demás ingredientes artificiales.
En este artículo hablábamos de los champús y demás productos para el cabello libres de sulfatos. Además, en lo que a champús se refiere, la cosmética natural hace que los residuos que dejamos tengan mucho menor impacto para el medio ambiente.
Esto ocurre con productos como los de Kemon, cuya gama Actyva es 100% natural. Además, Kemon es una marca comprometida con el medio ambiente, mira todo lo que hace buscando su sostenibilidad.
La cosmética vegana es aquella que no tiene en su composición componentes de origen animal. Por lo tanto, no pueden contener grasas o aceites animales, cera de abejas, colágeno, l-cisteína, proteína de huevo, estrógenos, glicerina (de origen animal), queratina o lactosa entre muchísimos más.
Si quieres comprobar si los productos que estás utilizando son veganos o no, puedes buscar sus ingredientes en esta lista, donde se encuentran la mayoría de los productos de origen animal que se utilizan en la fabricación de cosméticos.
De todas formas, ten presente que la mayoría de productos de cosmética natural sólo tendrán ingredientes vegetales, ya que casi todas las marcas de cosmética natural están alineadas con la idea de no utilizar componentes de origen animal en sus productos.
Los productos de Kemon de las gamas Actyva y AND son veganas.
En Actyva encontrarás champús, acondicionadores, etc. para todo tipo de cabellos, dentro de AND podrás descubrir geles, spays de fijación, pastas o protectores del calor.
Es importante que tengas en cuenta una cosa, y es que no sólo cuenta el slogan publicitario, sino que es importante leer los ingredientes y conocer un poco la marca. Por lo tanto, te recomendamos comprar cosmética natural en establecimientos en los que confíes, y que como mínimo hayan hecho este trabajo por ti (sería utópico pensar que vamos a investigar todas las marcas que compramos).
Nosotros como profesionales sí que hacemos este trabajo, y siempre que trabajemos con una marca de cosmética natural o vegana, será porque confiamos al 100 en ella y en los productos que ofrece y eso nos ocurre con Kemon.